Una vez más: «Todas las cartas deben estar sobre la mesa». La frase popularizada por la Casa Blanca para referirse a Venezuela, ahora fue utilizada por Juan Guaidó, el presidente encargado de la nación. Pero más allá de lo dicho, el contexto.
Tras la jornada del 23 de febrero, que el mismo Guaidó fijó como fecha para el ingreso de ayuda humanitaria al país, y que dejó como resultado violencia, asesinados, heridos y deserciones militares, el líder opositor expresó que se siente «obligado» a plantear a la comunidad internacional «de manera formal» el uso de todos los mecanismos para la «liberación» de Venezuela.
Los acontecimientos de hoy me obligan a tomar una decisión: plantear a la Comunidad Internacional de manera formal que debemos tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación de esta Patria que lucha y seguirá luchando.
¡La esperanza nació para no morir, Venezuela!
— Juan Guaidó (@jguaido) 24 de febrero de 2019
Más tarde el senador republicano Marco Rubio también escribió que luego de discusiones con varios líderes regionales se «abrió la puerta a potenciales acciones multilaterales que no estaban sobre la mesa 24 horas atrás».
After discussions tonight with several regional leaders it is now clear that the grave crimes committed today by the Maduro regime have opened the door to various potential multilateral actions not on the table just 24 hours ago. https://t.co/MvqFwB6E6d
— Marco Rubio (@marcorubio) 24 de febrero de 2019
El presidente Donald Trump, aseguró que Estados Unidos tiene un «plan B, C, D, E y F» para hacer frente a la situación en Venezuela en caso de que el presidente en disputa, Nicolás Maduro, no abandone el poder.
Hasta ahora, la estrategia de presión diplomática y financiera ha dejado a más de 60 funcionarios del gobierno chavista sancionados, congelación de bienes del Estado venezolano en EE.UU. y una creciente retórica contra los regímenes socialistas en la región.
La «opción militar»
Ni B, ni C,D,E, o F. La opción militar está dentro de las herramientas de presión de Washington, aunque funcionarios de la administración Trump han asegurado que no es un mecanismo que estén considerando.
Tras los hechos violentos del 23 de febrero en las fronteras venezolanas con Colombia y Brasil, el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que los «días de Maduro están contados».
En Caracas, el gobienro del presidente socialista asegura estar preparado moral y físicamente para defenderse de una eventual intervención militar.
#EnVenezuelaLaPazVencera Buen día compatriotas, a pesar de los sembradores de guerra y odio con sus mentiras, nuestra Patria amanece en absoluta Paz, el imperialismo y sus aliados no han podido con la férrea voluntad de nuestro Pueblo de vivir en Paz. Nosotros Venceremos!!
— Diosdado Cabello R (@dcabellor) 24 de febrero de 2019
Pero la idea de una salida bélica ha sido desestimada por el presidente colombiano Iván Duque, y rechazada por varios representantes demócratas en las dos cámaras del Congreso estadounidense. Incluso, en una candente audiencia realizada con Elliot Abrams, encargado de los asuntos de EE.UU. con Venezuela, los legisladores exhortaron a abandonar la idea de que la «opción militar» sea una alternativa.
#AHORA @RepEliotEngel: “La opción militar no es una opción. El congreso decide cuándo, dónde y cómo los militares estadounidenses son usados en el mundo, y el congreso no apoyaría una intervención militar en #Venezuela”. pic.twitter.com/Epa0cSxP1c
— Jorge Agobian (@JorgeAgobian) 13 de febrero de 2019
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