Durante el 4 y 5 de mayo se reunieron en la ciudad de Miami diputados, políticos y ministros de más de 20 países del mundo con el fin de discutir la crisis que atraviesa Venezuela. El Foro de la Libertad, patrocinado por la Fundación Jarl Hjalmarson de Suecia, abrió el espacio para abordar la preocupación de las naciones sobre la escalada de violencia y represión que se vive en las calles de las principales ciudades del país sureño.
La comisión internacional estuvo integrada por funcionarios y exfuncionarios de Bielorussia, Alemania, Georgia, España, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay, El Salvador, Argentina, Venezuela y otros.
Entre los representantes que mostraron su preocupación se encuentra la Secretaria de Relaciones Parlamentarias de Argentina, Paula María Bertol, quien se pronunció sobre la escalada de violación de Derechos Humanos por parte de los organismos de seguridad del Estado venezolano, controlados por el gobierno de Nicolás Maduro.
La alta funcionaria argentina expresó que el presidente Macri ha sido enfático en la defensa de los manifestantes, reclamando que exista justicia, que intercedan los organismos internacionales, pero sobre todo que se sigan denunciando los abusos y violaciones a los derechos humanos que existen.
En representación de Venezuela, se unieron a la discusión Carlos Vecchio, coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Carlos Berrisbeitia, diputado de la Asamblea Nacional y Mitzy Capriles de Ledezma, esposa del alcalde metropolitano y preso político, Antonio Ledezma. Explicaron desde sus testimonios que la comunidad internacional ha servido de mucho para lograr crear presión, pero exhortaron a los países miembros del foro a seguir apoyando al pueblo venezolano.
«Son momentos críticos pero decisivos para Venezuela, necesitamos del apoyo de todos ustedes», indicó Vecchio, quien es líder internacional del partido fundado por el preso político, Leopoldo López.
Entre las conclusiones de las jornadas de discusión del foro, destaca la posición firme de los funcionarios presentes para seguir presionando a los organismos internacionales a defender a la población venezolana que suma más de un mes de protesta ininterrumpida para exigir elecciones generales y el apego al hilo constitucional y democrático en el país.




